Esta 2da parte de The Force Unleashed continúa la historia de Starkiller, la super-poderosa marioneta rebelde de Vader. Aunque la histora no es tan buena como en el primer SW:TFU, el factor arcade permanece casi igual, incluyendo multitud de combos que difícilmente llegan a utilizarse.
El asunto con todo este hilo de TFU es que lleva al universo SW hasta sus límites de cohesión. Por ejemplo, si bien es cierto que Starkiller (el nombre original de Skywalker en la mente de Lucas) apareció para resolver definitivamente el debate de cual Jedi era el más poderoso de la historia, no es menos cierto que también se revela como un auténtico semi-dios, desafiante incluso de aquello mismo que mantiene unida la galaxia, La Fuerza.
En otras palabras, aunque un poco de Hollywood hace bien, mucho Hollywood transforma todo en algo estúpido.
Veredicto: Mas-o-menos no-mas
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